martes, 17 de abril de 2018

Escribano del agua



El escribano del agua (Gyrinus Natator) es un escarabajo acuático que podemos encontrar sobretodo a finales de verano en lagos o riachuelos de Europa, Asia occidental y el norte de África. Este insecto es capaz de volar y es muy buen nadador, sin embargo, por el suelo es bastante torpe. Pueden llegar a medir hasta 1 cm y se alimentan de los insectos, vivos o muertos que encuentran en el agua.

A pesar de que son capaces de volar muy bien, estos bichos no pueden salir volando directamente desde el agua, necesitan salir a la superficie, trepar a una piedra o la rama de alguna planta, y una vez allí abren sus alas y empiezan a volar. Durante el vuelo emiten un sonido similar al de las abejas, ya que sus élitros (alas anteriores) son huecos y el aire silba al pasar entre ellos.

Las larvas de este insecto viven bajo el agua. La hembra pone los huevos sobre hojas de las plantas acuáticas, y cuando nacen son capaces de respirar bajo el agua ya que poseen branquias plumosas. Las larvas cazan pequeños bichos, y cuando están a punto de convertirse en adultos, fabrican un capullo de seda que permanece oculto entre las piedras y plantas acuáticas.

Los escribanos adultos no tienen branquias, por lo que pasan la maor parte del tiempo en la superficie del estanque, así pueden respirar a través de sus espiráculos (orifícios externos utilizados por algunos animales para respirar), al igual que los insectos terrestres. Si estos bichos detectan un peligro, se sumergen hasta que se sienten seguros, y son capaces de ver con la misma nitidez bajo el agua y en la superficie, ya que sus ojos están divididos en dos partes, la mitad superior les sirve para ver fuera del agua y la mitad inferior dentro del agua.


Estos insectos tantean continuamente el agua con sus antenas, lo que les hace poder detectar enseguida cuando cae un bicho al agua. Cuando sienten que algún insecto ha caído dentro del agua se abalanzan sobre él y lo agarran con sus patas delanteras, que poseen púas para que puedan despedazar a su víctima ayudándose de su boca. Como los escribanos siempre suelen ir en grupo, una vez han cazado un insecto se lleva cada uno un trozo del botín.

Las patas traseras y centrales de este insecto funcionan como remos, ya que son planas y peludas, permitiéndole nadar a una velocidad de un metro por segundo, lo que les permite escapar de los depredadores, además, si no son capaces de escapar, expulsan un líquido de horrible olor y sabor.





¡CURIOSIDAD!

Los escribanos adultos son como submarinistas, llevan una burbuja de aire capturada en su abdomen cuando se sumergen para poder respirar bajo el agua, además, estos insectos nadan en grupos de 100 o más, y nunca se tropiezan entre sí, ya que captan las vibraciones del agua con sus antenas, y así saben donde se encuentran sus compañeros y pueden moverse sin tropezar.

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