La avispa cazadora de arañas
(pepsini) es un gran insecto que mide aproximadamente unos 8 cm de
longitud y procede del sur de Estados Unidos, América Central y
Sudamérica. Esta avispa es la más grande del mundo, lo que la hace
tener una presa también muy grande, la tarántula.
Estas avispas, a diferencia de otras avispas más comunes, son unos insectos muy solitarios, no necesita a otras avispas para conseguir comida o recibir protección.
A pesar de que se conoce a
este insecto por cazar tarántulas, lo cierto es que las avispas
adultas sólo se alimentan de néctar, son las crías, que son
carnívoras, las que se comen a éstas arañas, por eso la hembra
caza para conseguir comida para sus crías.
Para cazar, la avispa
encuentra el escondite de una araña hembra y espera fuera,
desprendiendo un fuerte olor que confunde a la araña haciendo que
salga de su madriguera pensando que hay una araña macho con la que
aparearse. Una vez que la avispa comprueba que la tarántula es de la
especie adecuada tocándola con las antenas, le clava el aguijón en
el tórax, cerca de los colmillos, para paralizarlos. Después le
muerde con sus potentes mandíbulas y le pica el abdomen. El veneno
que la avispa inyecta en la tarántula es un veneno especialmente
adaptado, que además de impedir que se mueva, contiene un
antiséptico que mantiene a la víctima viva y sana.
Las larvas de avispa crecen
muy rápidamente, ya que se alimentan de la carde de la araña.
Forman la pupa en su interios, y cuando se convierte en adulta, sale
al exterior de la araña.
La avispa caza tarántulas
rara vez pica si no es provocada. Sin embargo, la picadura, es una de
las más dolorosas del mundo provocadas por un insecto, con un
intenso dolor que dura aproximadamente unos 3 minutos. Debido a sus
largos aguijones de unos 7mm, pocos animales se las pueden comer, uno
de ellos es el correcaminos, un ave cuculiforme procedente de
Centroamérica y Norteamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario